La niña

-Tu hija ‘ta ulda’e bonita, chamo. ¿Cuánto vale para ti? El resto de la banda soltó una risita colectiva, como si se tratara de una travesura colegial. Bien podría serlo: para la banda del Chagas la niñita sentada en el rincón no era un ser humano, sino mercancía. Una manera de ganarse la vida y…

Todos lo somos alguna vez

-Vayan tranquilos, yo los espero aquí. -¿Seguro? -Seguro. Pa’ qué vamos a ir los tres, ni que fuera un cargamento. Mi viejo iba a abrir la boca para protestar. Imagino que de su boca saldría algo al estilo de te vas a quedar aquí solo con este calor, o encerrado cual perrito o algo así.…